CUARTO CHAKRA
CHAKRA CORAZÓN - ANAHATA
Significado: Su nombre en sánscrito significa “imbatido”, “intacto”
Localización: Está ubicado en el corazón, y abarca la parte superior del pecho
Color: De color verde o rosado
Elemento: Aire
Reino: Humano
Piedras: Cuarzo rosa, esmeralda, jade, malaquita
Sentido: El tacto
Símbolo: La cruz
Nota Musical: La
Mantra: YAM
Frase que conecta con esta energía: “Amo y soy amado”
Yantra: Loto verde de doce pétalos o vórtices giratorios
El chakra del corazón actúa como un punto de conexión y equilibrio entre el mundo físico, al que pertenecen los tres primeros chakras, y la dimensión espiritual, al que están ligados los tres últimos. Por el cuarto chakra pasa toda la energía que llega a los demás chakras y regula la cantidad de alegría, temor, ira y dolor. Así que limpiando todas las heridas de este chakra ayudamos a despertar todas nuestras capacidades espirituales y plasmarlas en la realidad física que conocemos.
Desarrolla el sentido de la belleza y la armonía, representa la fuerza de voluntad del YO. Está asociado con el Amor Universal; el centro del amor que se aloja aquí es el amor de la compasión, la empatía y el perdón. Desde este centro irradiamos armonía y balance.
En el plano físico está relacionado con las vías respiratorias. Regula el corazón, el sistema circulatorio e inmunológico, los pulmones, la actividad cerebral, el timo y las secreciones internas.
Cuando está activo rige el amor, la seguridad, la confianza, la objetividad, la compasión, el perdón, el respeto, la trascendencia, la vitalidad, la paciencia, la aceptación, el desapego, la entrega, la perseverancia, la sabiduría, la conciencia grupal y la paz. Un cuarto chakra equilibrado produce una valoración de las cosas simples de la vida y la satisfacción con lo que se tiene, una paz profunda y un perfecto equilibrio.
Su desequilibrio puede provocar a nivel físico problemas cardíacos, debilidad y fallos en el sistema inmunológico, pudiendo aparecer problemas de alcoholismo, trastornos circulatorios, colesterol alto, dolores lumbares, infartos, anginas de pecho, leucemia, reumatismo, etc., y a nivel emocional prejuicios, egoísmo, rigidez, falta de amor, sensación de vacío espiritual, y todo tipo de alteraciones y desequilibrios emocionales. Se producen sensaciones de soledad, tristeza y melancolía, se resiente la autoestima y la persona puede volverse inestable. Una presión en el pecho y una respiración difícil y forzada son síntomas de su desequilibrio.
Sensaciones como las de no encontrar el equilibrio perfecto, no dar sentido a tu vida, no sentirte bien contigo mismo, no valorarse los suficiente, o creer que tus relaciones personales con los demás podrían ser mejores de lo que son, indican un desequilibrio en el cuarto chakra.
También necesitarás activarlo si tienes tendencia a encerrarte en ti mismo, si evitas las relaciones interpersonales, si tienes pensamientos negativos y si te da miedo expresar tus sentimientos por miedo al rechazo.
Básicamente, cuando el cuarto chakra está bloqueado sentimos una gran tristeza, desequilibrio y desconexión del muno, a la vez que se evaporan las ganas de vivir.
Con los enganches del cuarto chakra no hay que preocuparse demasiado, pues son cordones relacionados con el amor sincero entre las personas. Frases como “te amo”, “me gustas”, etc., no son demasiado problemáticas siempre y cuando sean de naturaleza sincera.
Algunos ejercicios para equilibrar el cuarto chakra son:
- Observar durante unos instantes (no más de cinco minutos) una cartulina o hoja de color verde o rosa. Mientras se hace, debes prestar atención a cómo te sientes, si te viene algo a la mente, etc. Todo lo que ocurra se debe anotar para reflexionar después sobre los resultados. El color verde es el color de la sanación, promueve el nuevo crecimiento, la paz interior y la serenidad; y el rosa, el del Amor Universal, que afloja la tensión del corazón y despierta sentimientos de amor y ternura, así como los sentimientos infantiles de asombro, inocencia y felicidad.
- Coger una de las piedras correspondientes al cuarto chakra con la mano izquierda y cerrar la mano. Tomarse el tiempo necesario para visualizar cómo una energía rosa o verde sale de la piedra y va recorriendo todo tu cuerpo hasta llegar a tu cuarto chakra. Una vez allí visualiza cómo va limpiando y desatascando todo lo que pueda estar obstruido o sucio. Al terminar observa cómo brilla tu cuarto chakra en tu pecho. Al acabar el ejercicio anotar en una libreta lo que has sentido, si ha sido difícil o fácil, si ha habido dolor o una extraña sensación, si te ha venido a la cabeza algún acontecimiento pasado, etc. Después reflexiona sobre ello.
- Pronunciar el mantra del cuarto chakra, YAM (que se pronunciará iaaaaaaammmmmmm), cuantas veces se quiera al día, en un lugar relajado y sin interferencias externas, anotando igualmente todo lo que se va sintiendo o recordando cuando se hace.
- Practicar meditación regularmente.
- Escuchar música que inspire algo sagrado. Puede ser música new age, cantos gregorianos o música oriental.
- Repetir frecuentemente las siguientes afirmaciones: “Voluntariamente suelto todos los miedos sobre dar y recibir amor” “Mi corazón está abierto y fluye libremente con amor para mí mismo/a y los demás. Me permito dar y recibir amor fácilmente”.
- Realizar terapia con Reiki.
Conecta con tu corazón y concéntrate en lo que pienses, sin juzgarlo.
Sonríe a la gente, te sorprenderá la cantidad de sonrisas que recibirás a cambio.
Acepta y ama tu lado oscuro, igual que amas a tu parte más iluminada.
Reconoce y aprende la lección que te quieren enseñar las situaciones dolorosas, aprovéchalas para avanzar en tu camino.
Nadie puede hacerte daño. Lo que duele es la forma en que reaccionas a lo que los demás hacen