sábado, 29 de marzo de 2014

¿Qué te enseña cada órgano de tu cuerpo?

¿Qué te enseña cada órgano de tu cuerpo ?


Si aprendemos a observarnos, a ver lo que nuestro cuerpo manifiesta, la forma en que se expresa, podremos identificar, de una manera fehaciente, qué esta aconteciendo en nuestra vida. Veremos que cualquier anomalía que estemos manifestando en nuestro cuerpo físico está íntimamente relacionada con nuestra psiquis, con nuestras emociones y con la forma de movernos en la vida.
Nuestro cuerpo responde a cada estímulo y orden que damos, sean estas conscientes o inconscientes. En todo momento estamos enviando información para producir una reacción electroquímica que generará una respuesta acorde a lo emitido.
No solo realiza las funciones básicas de transformar los alimentos en energía para nuestro sustento, sino que además procesa energía que puede provenir del exterior, estímulos físicos a través de los sentidos, así como del interior o estímulos psíquicos, a través de las emociones o sentimientos y que están ligados a las creencias y condiciones sociales acordes al medio donde nos manifestamos.
Cuando alguien nos expresa su amor, su aprobación o estimula nuestra autoestima, también producimos reacciones electroquímicas que se ven reflejadas en nuestro organismo al igual que en los procesos de metabolización. Podemos sentir empatía o repulsión en el momento de encontrarnos con alguien a quien no conocemos y ésta también es una respuesta del exterior que nuestro organismo procesa, una forma de energía que es acorde o no a nosotros.
Somos un ente receptor consciente conectado con toda la creación, somos energía en constante movimiento y transformación, captando y procesando esta información que nos llega más allá de nuestra razón.
Nuestros centros energéticos o chacras son los encargados de mantenernos conectados con el universo y nuestras emociones las encargadas de regular esta energía, aumentando nuestro sistema inmune o debilitándolo acorde a nuestro sentir, haciendo fluir libremente la energía o atrapándola y dejándola estancada en algún lugar de nuestro organismo.
Cada órgano está ligado a una emoción y su buen funcionamiento está marcado por el libre fluir o estancamiento de esta energía más allá de su función biológica.
Algunos órganos vitales para prestarles atención son:

El Corazón
Nuestro corazón controla la afluencia de sangre a los vasos sanguíneos.
Lo rige la emoción del amor DAR y RECIBIR.
Cuando esta energía fluye libremente el corazón se mantiene sano, ya que está equilibrado. Cuando no podemos expresar nuestros sentimientos, cuando hay falta de amor, egoísmo, cuando no nos abrimos a recibir lo que nos dan, entonces su funcionamiento se altera.
El corazón controla la mente, el espíritu, el pensamiento. Cuando aparece insomnio, mala memoria, delirio o confusión es porque hay una alteración de la energía del corazón.
Esto en líneas generales se debe al miedo a amar y ser amado, y el miedo se aloja en el riñón.

El Riñón
Encargado de almacenar la energía vital y distribuirla según las necesidades.
Cuando sentimos miedo nos paralizamos y es debido a que el riñón no está distribuyendo la energía y se ve afectado.
A nivel psíquico está relacionado con la responsabilidad, la determinación y la fuerza de voluntad. Si su energía es débil habrá una voluntad débil.
Cuando hay deficiencia de los riñones existirá fragilidad ósea, artrosis, disminución de la audición, sordera, caída de pelo, calvicie, caída de dientes.
Si la energía vital se estanca afectara al hígado.

El Hígado
Éste es el gran estratega encargado de filtrar la sangre, almacenarla y redistribuirla acorde a las necesidades del organismo.
A nivel psíquico rige la memoria inconsciente, la imaginación, la iniciativa, la ambición, el deseo.
Cuando su energía es excesiva aparece la ira. Cuando está debilitado aparece falta de imaginación, falta de coordinación de las ideas, poca iniciativa y estados de ansiedad.
La emoción del hígado puede adoptar varias formas modificadas como la irritabilidad, la frustración, la envidia y la rabia. La rabia hace subir el Chi y con él la bilis, manifestándose con sabor amargo en la boca, ojos enrojecidos o amarillentos, rubor en la cara y el cuello, vértigo y especialmente dolores de cabeza.

El Pulmón
El pulmón es la conexión entre el cielo y la tierra, tomamos aire (prana) del universo y lo llevamos hacia nuestro interior, para vitalizar nuestro organismo.
Este órgano de vital importancia está directamente relacionado con el primer contacto de vida, la inspiración y con el último contacto, la expiración. Por consiguiente es de donde tomamos la vida al inspirar y la entregamos al exhalar, es dar y recibir rítmicamente en un orden perfecto, manteniendo los dos polos de la dualidad equilibradamente. Las dificultades o las enfermedades respiratorias o pulmonares están íntimamente ligadas a nuestra capacidad de inspirar o tomar la vida tal cual es.
Ante problemas de pulmón debemos revisar la comunicación, seguramente tenemos la necesidad de hacernos oír, hay algún área de nuestra vida que está siendo sofocada y debe manifestarse.

El Intestino
Delgado
Es el encargado de transformar los alimentos en nutrientes y transmitirlo a las células del organismo.
Los trastornos del intestino delgado, están directamente relacionados con la incapacidad de retener y absorber todo lo bueno que se presenta en su vida. Las personas que padecen estas afecciones, normalmente tienden a rechazar situaciones, solo por no ver los detalles que no les son de su agrado, aunque éstos sean mínimos en la situación global.
Grueso
Las afecciones en el intestino grueso tienen que ver con las personas que les cuesta deshacerse de viejas ideas o creencias que ya no son necesarias (estreñimiento) o rechazan rápidamente los pensamientos que podrían beneficiarlos (diarrea).
Los intestinos nos dan un mensaje claro, aprender a nutrirnos de buenos pensamientos, aceptando las buenas ideas de prosperidad y valoración para nuestra vida, dejando ir todo aquello que ya no nos hace falta en el momento presente.

Estos son algunos ejemplos de cómo funcionan las emociones en nuestro cuerpo, se podrían enumerar cada uno de los órganos y su emoción correspondiente, como la estructura ósea que está ligada a la rigidez o flexibilidad que tenemos ante los acontecimientos.
Nuestro cuerpo nos habla, se expresa a través de su funcionamiento. Cuando algo no anda bien, nos está queriendo decir algo, nos está poniendo en aviso de que hay algo que debemos trabajar, cambiar, trasmutar, algo que quizás debamos soltar, algo que debamos expresar. Preguntémonos si es por algo ajeno o si es por algo interno a resolver. Esto no significa no recurrir a un médico, por el contrario, es bueno y saludable hacer las consultas pertinentes para resolver las dolencias físicas, pero es necesario también identificar qué expresa nuestro cuerpo para resolver nuestras aflicciones, angustias, que en muchos casos se enmascaran tras alguna anomalía física.
Somos seres espirituales viviendo una experiencia física y, como tales, somos parte indisoluble de la creación, somos UNO CON EL UNIVERSO.   No estamos separados de nada, todo nuestro potencial esta ahí a nuestra disposición, para ser descubierto, para ser utilizado en nuestro beneficio, SOMOS MÁS QUE UN CUERPO, UNA MENTE Y UN ESPIRITU.
Aristóteles decía: ”El todo es más que la suma de sus partes”.
En todo momento de nuestra vida estamos decidiendo, consciente e inconscientemente, y cada decisión va a producir un desencadenante interno o externo. Tenemos la capacidad de sanarnos o enfermarnos, siempre será una decisión nuestra.
La vida es hermosa en toda su existencia, hacemos nuestro camino en cada decisión que tomamos y así vamos andando con aciertos y desaciertos que forman este andar maravilloso. SUMAMOS EXPERIENCIAS, encontramos personas que comparten nuestro sendero. Algunas por un largo trayecto, otras por algún atajo, pero sin lugar a dudas todas forman parte de nuestra vida. Somos maestros y aprendices, somos amigos, hermanos, hijos, padres, esposos, amantes, como verdaderos actores en el juego cósmico de la vida.
Algunas veces cuando desaceleramos nuestro andar y echamos un vistazo hacia nuestras huellas, vemos surcos ligeros y otros más profundos, porque nuestras huellas son lo que somos, lo que dejamos como legado de nuestro paso por la vida.

No importa lo que los demás hagan por nosotros, sino lo que nosotros hacemos por los demás


sábado, 8 de febrero de 2014

Infusiones para la salud

Infusiones beneficiosas para la salud

Infusión de Cúrcuma y Limón, para el hígado

El uso de la cúrcuma se remonta a mas de 2.500 años en La India, donde se utiliza comúnmente en la medicina Ayurvédica y Unani. La cúrcuma tiene una gran cantidad de beneficios para la salud, entre ellos ser agente limpiador del hígado, antiséptico y antibacteriano. 
Esta infusión es aconsejable tomarla en ayunas para lograr un mejor efecto. Es muy agradable y limpia el hígado de forma rápida y placentera

Para una taza, utilizaremos el zumo de medio limón, agua caliente y una pizca de cúrcuma. Se puede endulzar con miel para equilibrar.
Infusión de Manzanilla y Jengibre, para irse a dormir

Relajarse al final del día con un té que promueve un sueño profundo es un pequeño placer. La manzanilla es conocida por aliviar el estrés y tiene un efecto calmante en el cuerpo. El jengibre es anti-inflamatorio y ayuda a eliminar la mucosidad de las vías respiratorias, lo que permite una respiración más eficaz y por lo tanto un sueño más agradable.
Para la preparación solo tenemos que poner una cucharadita de flores secas de manzanilla en agua hirviendo y añadir un poco de jengibre fresco rayado.
Infusión de Cayena, Canela y Limón, para adelgazar

Pimienta de cayena, canela y limón se unen para acelerar su metabolismo y ayudarnos a conseguir un cuerpo en forma. La pimienta de cayena calienta el cuerpo, acelerando el metabolismo y logrando que quememos más calorías (además es un excelente anticancerígeno). La canela reduce el azúcar en la sangre y el colesterol LDL (colesterol malo), de paso también aumenta el metabolismo y los niveles de insulina. El limón equilibra el sabor y añade más propiedades depurativas a la mezcla.

Por cada taza, 2 pizcas de pimienta de cayena, una rama de canela o 2 pizcas de canela en polvo, el zumo de medio limón y agua caliente.
Infusión de Naranja, Menta, Canela y Miel, para el sistema inmune

Las naranjas están llenas de vitamina C, un antioxidante conocido que ayuda a proteger el cuerpo contra el daño celular e incrementa nuestras defensas contra la enfermedad. La canela y la miel tienen propiedades antisépticas, antivirales, antibacterianas y antimicóticas, lo que significa que son eficaces para mantener a raya las infecciones. Por último contamos con la menta que no solo aporta frescura, sino que esta hoja verde lleva consigo antioxidantes, vitaminas y minerales que te mantienen sano.
Zumo de media naranja, en un taza con agua caliente, una rama de canela o dos pizcas de polvo, una cucharadita de miel y 4 o 5 hojas de menta fresca.
Infusión de Zanahoria, Salvia y Cayena, para un piel hermosa

El zumo de zanahoria está lleno de beta-carotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la salud de la piel. La Salvia inhibe el crecimiento de bacterias y tiene propiedades anti-inflamatorias y la pimienta de cayena contiene vitaminas A y C, éstas absorben los radicales libres que destruyen el colágeno de la piel.

Para hacer esta receta calentamos una taza de zumo de zanahoria, sin llevarla a ebullición para no perder las vitaminas, la idea es calentarlo solo un poco. Ponemos un par de hojas de salvia fresca y una pizca de pimienta de cayena, dejamos que se asiente durante unos minutos antes de consumirlo.
Infusión de Arándanos, Albahaca y Jengibre, para nuestro cerebro

Los arándanos contienen antocianinas y flavonoides. Estos antioxidantes liberan a nuestro cerebro de los radicales libres, que de lo contrario pueden conducir a la oxidación, pérdida de memoria, y la enfermedad de Alzheimer. El jengibre se utiliza comúnmente para evitar las migrañas, y la albahaca reduce la tensión y la fatiga en el cerebro de forma natural.
Aplastamos una cucharada de arándanos, rallamos un poco de jengibre fresco y junto con 3 o 4 hojas de albahaca fresca, lo ponemos en una taza de agua caliente.
Infusión de Frutas y Canela, para la digestión

El sabor de esta infusión es muy reconfortante. La pera y las rebanadas de manzana aportan pectina a la mezcla, y ésta es una excelente fibra dietética. Ayuda a promover la digestión, previene la diarrea y el estreñimiento, reduce el riesgo de cánceres del tracto gastrointestinal y de colon. Las uvas púrpuras contienen quercetina, un pigmento vegetal que contribuye a la digestión, mientras que la canela actúa estimulando el metabolismo.
Dos rebanadas de manzana, dos rebanadas de pera, 5 o 6 uvas moradas y una pizca de canela molida, las uvas la machacamos un poco y las rebanadas cortadas en cubitos para que sea más fácil hacer la infusión.
Infusión de Frambuesas y Jengibre, para ayudar con la menstruación

Las frambuesas son un tónico uterino, relajan y tonifican los músculos uterinos, según sea necesario; esta fruta también es beneficiosa durante el embarazo, aliviando las náuseas, ayuda a estabilizar la digestión y calmar la zona pélvica. De acuerdo con un estudio realizado en 2009, las mujeres que toman una dosis de jengibre durante su menstruación logran el mismo nivel de analgesia que lograrían tomando ibuprofeno.

Para una taza de agua caliente, unas 6 o 8 frambuesas machacadas y un poco de jengibre fresco rallado.
Infusión de Cayena, Cardamomo y Jengibre, contra el dolor

Esta infusión está especialmente indicada para personas con reuma y lumbalgia, la pimienta de cayena contiene capsaicina, un compuesto que la hace picante, pero también reduce los niveles de una sustancia química que transmite las señales de dolor al cerebro y de paso es anticáncerigena. El jengibre y el cardamomo han sido utilizados en la medicina ayurvédica para reducir el dolor y la inflamación.
Para hacer una taza necesitamos una pizca de pimienta de cayena, un poco de jengibre fresco rayado y 4 o 5 vainas de cardamomo bien aplastadas.
Infusión de Albahaca y Miel, para el aparato digestivo
Esta receta utiliza los efectos calmantes de la albahaca combinados con la miel para deshacerse de los dolores de estómago, náuseas, vómitos y síntomas. Es refrescante y energizante, lo que ayudará a reducir los síntomas, mantenerse alerta y lograr cierto bienestar.
Ponemos en una taza con agua caliente, 5 o 6 hojas de albahaca fresca con una cucharadita de miel revolvemos, esperamos un par de minutos y listo.


Todas las medidas son para preparar una taza. El agua debe estar muy caliente, a punto de hervir. Todas las infusiones deben reposar unos minutos antes de ser consumidas.

sábado, 1 de febrero de 2014

Alimentos para eliminar toxinas

Alimentos para eliminar toxinas

El cuerpo acumula toxinas, venenos y deshechos cuando comemos y bebemos demasiado, al consumir medicamentos, tabaco y por llevar una vida sedentaria. Todos estos excesos contribuyen a un desequilibrio en el cuerpo y a la obstrucción, por exceso, de las principales vías de desintoxicación: hígado, riñones, pulmones y piel.
El cuerpo humano de por sí ya genera toxinas por el desgaste y la muerte celular, para que además, la degradación de alimentos ingeridos le complique el trabajo.
No hay frase más cierta que “somos lo que comemos”, por eso, conseguir una dieta depuradora, sana y equilibrada es la mejor manera de eliminar todas las toxinas que hemos  ido acumulando.
Debemos ingerir las cantidades adecuadas de nutrientes, realizar 5 comidas diarias, donde desayuno, almuerzo y cena deben ser las comidas fuertes, aunque la cena sea la más ligera de ellas. La comida a media mañana y la merienda son importantísimas, ya que evitan que pasemos hambre.
¡Hambre! El mayor temor de las dietas, pero nunca debemos pasar hambre, ¿sabes cual es el mayor problema? Que si nos ahorramos la comida a media mañana y la merienda, pasamos hambre “entre horas”, y a la hora de almorzar y cenar comeremos con más ansiedad, muy rápido y probablemente más cantidad, o algo de picoteo inapropiado. Esto nos hará generar una sensación de saciedad física, por puro agotamiento, pero el cerebro no generará la sensación de saciedad química necesaria que es la que consigue que al cabo de una hora no volvamos a tener hambre.
¿Qué alimentos debemos tomar?
Tomaremos los alimentos más purificantes, sobre todo frutas y verduras, debido a su alto contenido en agua, fibra y potasio, y por su bajo contenido en sodio. El potasio normaliza el balance de agua en el organismo, por lo que favorece la circulación de la sangre y la contracción muscular; mientras que el sodio aumenta la presión arterial. Además, las frutas y verduras tienen acción diurética, por lo que ayudan a depurar y desintoxicar el organismo por la vía del riñón. Y como colofón, son alimentos refrescantes y de bajo aporte calórico; tanto es así que muchos de ellos están considerados como los alimentos de “calorías negativas” un concepto difícil, inapropiado y confuso, ya que las calorías nunca son negativas; pero esto viene de que son alimentos muy bajos en calorías, y que al ingerirlos en pequeñas cantidades, la simple activación de la maquinaria del cuerpo humano de digestión y aprovechamiento de estos nutrientes puede llegar a consumir más calorías de las que estos alimentos aportan. Por este motivo, son la pieza ideal de la comida a media mañana y las meriendas.

Una pequeña lista de estos alimentos sería: como frutas comeríamos fresas, manzanas, peras, cerezas, melocotones y uvas. Y como verduras, tendríamos espárragos, alcachofas, espinacas, berros, cebollas y calabacines. Podría decirse que éstos serían los alimentos más depuradores, pero la lista es más larga.
Otra directriz a seguir es limitar el aporte de proteínas de origen animal, ya que éstas aportan toxinas a nuestro organismo, pero limitar no es eliminar, por ello estas proteínas las conseguiremos con alimentos como el lenguado, la merluza, el rape, el pollo o los huevos cocidos. Las legumbres (sobretodo los brotes de soja) pueden aportarnos también muchas proteínas, pero de origen vegetal, muy beneficiosas y necesarias.
Un gran aporte de antioxidantes en la dieta es esencial e importantísimo para el organismo. Que los antioxidantes son buenos lo habremos oído miles de veces, pero el porqué no, esto se debe a que bloquean la acción de los “radicales libres”, sustancias muy tóxicas que provocan daño celular, causando así enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, algún tipo de cáncer, trastornos degenerativos y el envejecimiento de la piel.
Los antioxidantes más importantes a los que tenemos acceso son las antocianinas, que producen pigmentos de color rojo-azulado y los flavonoides, que producen color amarillento y sabor amargo; por ello, los alimentos que aportan más antioxidantes son las frutas y verduras rojas como frutas del bosque (grosellas, arándanos, moras, endrinas, frambuesas, fresas…), el tomate, las zanahorias, la calabaza, los cítricos e incluso el vino tinto. También el orégano, el aceite de oliva, la cebolla y el té verde.
En este tipo de procesos de depuración es importante eliminar de la dieta los alimentos con alto contenido en toxinas y estimulantes como son las carnes rojas, harinas y pastas. Alimentos como el azúcar, el chocolate y los lácteos; la carne roja deberíamos limitarla a una vez cada 15 días, aportan mucha energía, hierro y son muy pesadas de digerir. Además, debemos evitar las bebidas carbonatadas, café y alcohol, ya que bloquean los canales de drenaje del hígado, impidiendo que se liberen otras toxinas. La cerveza y el vino son las bebidas alcohólicas con menos alcohol, el vino tiene muchos antioxidantes y la cerveza sin alcohol es muy diurética y engorda la mitad que con alcohol porque el mayor componente es agua, así que, sin abusar en absoluto, podemos darnos un pequeño capricho.

Otra cosa importante que debemos de saber es que para aprovechar todas las propiedades de estos alimentos debemos tomarlos en tanto que se puedan crudos, bien lavados y desinfectados. Las verduras que no se puedan comer crudas, legumbres e incluso carnes y pescados, se deben tomar hervidas. Debemos evitar cocinar los alimentos a más de 110ºC, ya que algunas sustancias de los alimentos, al calentarse demasiado pueden sufrir alguna transformación y se convierten en toxinas para el organismo.