sábado, 12 de enero de 2013


EL TIMO: LA LLAVE DE LA ENERGIA VITAL

El Timo es la primera glándula que se forma en el cuerpo humano y corresponde al cuarto chakra. Se ubica en el centro del pecho, detrás del esternón, justo donde ponemos el dedo cuando decimos “YO”

Su nombre viene de la palabra griega “thymos”, que significa energía vital. Si somos invadidos por microbios o toxinas, reacciona inmediatamente produciendo células de defensa.

Es un órgano del sistema linfático cuya estructura aparece completamente desarrollada en el tercer mes de gestación, y continúa creciendo hasta la pubertad donde alcanza su máximo crecimiento. Luego empieza a encogerse, atrofiándose de forma progresiva y constante, alcanzando así la edad adulta, aunque en realidad sigue funcionando toda la vida.

Pero eso no es todo, ya que el Timo es una glándula que parece tender a crecer cuando estamos alegres y a encoger a la mitad cuando estamos estresados y, aún más, cuando enfermamos.

Esa característica confundió durante mucho tiempo a la medicina, que solo lo conocía a través de las autopsias y siempre lo encontraba achicado y encogido. Se suponía que se atrofiaba y dejaba de trabajar en la adolescencia. Tanto es así que durante décadas los médicos americanos bombardeaban timos perfectamente saludables con altas dosis de rayos X, creyendo que su “tamaño anormal” podría causar problemas. Más tarde la ciencia demostró que, aunque encogiera después de la infancia, sigue siendo activo.

Su misión principal es enseñar a los linfocitos a reconocer a las células del organismo, distinguiéndolas de las invasoras, que deben ser eliminadas. Luego, estas células entrenadas en el Timo pasan a ser linfocitos T, que entran al torrente sanguíneo y viajan hasta los ganglios linfáticos, el bazo, las amígdalas y las placas de Peyer; es decir, hasta los órganos que se encargan de protegernos de los ataques del exterior. No sólo eso: el Timo produce tres sustancias, con características de hormonas, que controlan y regulan en trabajo de los linfocitos T. Así, es uno de los pilares de nuestro Sistema Inmunológico, junto con las glándulas adrenales y la médula espinal y está directamente conectado a los sentidos, la conciencia y el lenguaje.

El Timo es muy sensible a los estados de ánimo. Su vitalidad se ve afectada por el estrés, por la ira, por el amor, por el odio. Se activa con la alegría y se aletarga con la tristeza. Pero también es muy sensible a imágenes, colores, luces, olores, sabores, gestos, vibraciones, toques, sonidos, palabras y pensamientos. Amor y odio lo afectan profundamente.

Pensamientos negativos tienen más poder sobre él que los virus y bacterias. Como esa actitud negativa no existe en forma concreta, como realmente no se está produciendo una reacción bacteriana, le hacemos trabajar en balde y se debilita, generando una situación de estrés, luchando contra un invasor desconocido y abriendo espacios para síntomas de baja inmunidad, como los herpes.

En compensación, pensamientos positivos consiguen activar todos sus poderes, lo fortalecen porque se activa, pero no pone en marcha sus funciones defensivas.

Es todo un mensaje de nuestro organismo que nos pide que mantengamos actitudes relajantes, positivas, gratificantes, comprensivas, de aceptación, empáticas.

Según la Medicina Tradicional China, cuando la energía de los meridianos de acupuntura fluye libremente por todo el cuerpo, los hemisferios cerebrales se hallan equilibrados. Al mismo tiempo el Timo estará activado.

Cada meridiano posee una actitud emocional específica, positiva y negativa. Cuando nos encontramos en un determinado estado emocional negativo, la actividad del Timo se ve debilitada, produciendo un deterioro general de la energía vital, y un deterioro específico de la energía del meridiano vinculado a ese estado emocional.

Si persiste ese estado emocional durante largo tiempo, los meridianos asociados continuarán desequilibrándose, llegando a dañar a la fisiología del órgano correspondiente hasta provocar la enfermedad. Esta cadena de acontecimientos demuestra lo importante que son los factores psicosomáticos para la salud.

El Timo es el nexo de unión entre la mente y el cuerpo, siendo el primer afectado por las actitudes mentales y el estrés. Controla y regula la energía vital a través de los meridianos de acupuntura, por lo tanto es la llave maestra del sistema energético corporal.

La mayoría de las personas cuando tienen que hacer frente a una tragedia, ya sea una enfermedad personal, la muerte de un familiar o cualquier otra, responde disminuyendo la actividad de su Timo, reduciendo su energía vital. La primera respuesta del cuerpo al estrés es el encogimiento del Timo. 

En resumen, el Timo controla nuestra energía vital. Si queremos encontrarnos bien, si deseamos tener equilibradas y activas nuestras energías físicas y mentales, si queremos mostrarnos invulnerables al estrés, hemos de tener una buena actividad del Timo. Esta glándula se ve controlada por las emociones más poderosas, tanto positivas como negativas.

Si queremos, podemos ejercitar el Timo para aumentar su producción de bienestar y felicidad. Ejercitándolo mantendremos activo el Sistema Inmunitario y alejaremos el peligro de las infecciones.

Podemos hacerlo mediante la realización de este sencillo ejercicio por la mañana, al levantarse y por la noche antes de acostarse:

           a) De pie, con las rodillas ligeramente dobladas, (la distancia entre los pies debe ser la misma de los hombros). Apoya el peso del cuerpo sobre los dedos de los pies, y no sobre el talón y mantén toda la musculatura muy relajada.

          b) Cierra cualquiera de las manos y empieza a dar golpecitos continuados con los nudillos de los dedos en el centro del pecho, marcando el ritmo así: uno fuerte y dos débiles. Sigue haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente, mientras observas la vibración producida en toda la región torácica. 

El ejercicio estará atrayendo la sangre y la energía para el Timo, haciéndolo crecer en vitalidad y beneficiando también los pulmones, el corazón, los bronquios y la garganta. O sea, llenando el pecho de algo que ya era suyo y solo estaba aguardando una mirada de reconocimiento para transformarse en coraje, calma y nutrición emocional.

1 comentario:

  1. Hola , tengo 44 años y desde que nací tengo experiencias...... , hace un par de años encontré el reiki y me ha ayudado muchísimo , pero el 3er y 4º chakra , no los consigo abrir . He encontrado tu blog por "casualidad" y me voy a centrar en lo que indicas , si supieras o me pudieras ayudar con algún consejo mas te lo agradecería . Un saludo

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