sábado, 20 de julio de 2013

Libera a los demás y serás libre


LIBERA A LOS DEMAS Y SERÁS LIBRE

Todo lo que sentimos está dentro de nosotros, todo cuanto sucede dentro de nosotros es realmente nuestra única y verdadera responsabilidad. En cualquier situación y circunstancia, detenernos a observar lo que estamos sintiendo y hacernos cargo, expande nuestra consciencia.

Nos defendemos y contraatacamos porque no nos damos cuenta de que eso que estamos sintiendo es nuestra responsabilidad y no la de otro, ni la del mundo.

El mundo es como es, y es básicamente dual, es una ley universal. Siempre hay y habrá lo que nos guste y lo que no, lo que nos haga sonreír y lo que nos haga llorar. Pero reír o llorar no es el punto importante, lo importante es que nosotros podemos ir más allá de esa dualidad; lo importante es que seamos capaces de disfrutar de la risa y también del llanto, y aprender a soltar.

Aunque nos esforcemos de mil maneras, NO tenemos el control sobre los sucesos de la vida, y esto es lo que tenemos que comprender para comenzar a dar el gran paso hacia a liberación del sufrimiento. La resistencia al dolor, aferrarnos a lo que queremos y rechazar lo que no queremos es la gran cárcel del alma humana.

Lo que se mueve dentro nos está indicando algo y es allí donde debemos poner la atención, en lo que estamos sintiendo, NO en lo que lo detona. Detenerse a sentir de forma consciente lo que cualquier situación provoca en nuestro interior, sin dejar que se nos escape, sin juzgarlo ni condenarlo, sino, por el contrario, aceptando lo que está sucediendo dentro, y con disposición de soltar, es realmente una actitud inteligente; es avanzar hacia la libertad.

No podemos seguir culpabilizando a los demás de nuestros sentimientos de frustración, de ira, de tristeza; es un gran error. Nosotros tampoco somos culpables, pero sí somos RESPONSABLES. No es afuera hacia donde debemos mirar, es siempre hacia dentro, y es increíble lo que descubrimos cuando hacemos ese cambio en la observación.

Si alguien hace o dice algo que te hiere o te molesta, observa lo que eso produce dentro de ti, con toda seguridad no es un sentimiento nuevo, y se va a repetir hasta que lo sanes; los detonantes pueden ser distintos pero siempre duele la misma vieja herida. Cuando eso suceda detente, escanea tu cuerpo de pies a cabeza, observa dónde se produce la tensión, reconócelo, no pretendas fingir que no está, sé humilde, permítete ser vulnerable y siente las sensaciones, son solo sensaciones... Respira profundo y envía amor allí donde se produjo la contracción, acepta y suelta; y verás como te liberas. Es muy simple, solo debes poner la intención y sonreír de corazón.

Observa como tu atención puede quedarse atrapada y tu energía bloqueada durante horas, días, meses, incluso años en una situación, o con una persona que solo existe en tu cabeza. Ya fue, ya pasó, y te sigue afectando porque no lo has soltado; y solo puedes resolverlo dentro de ti. 
Cuando te enganchas y empiezas a responsabilizar al otro de lo que sientes, ya eres esclavo del otro. Somos millones de personas en el mundo, no podemos pretender, ni suponer cómo debe proceder la gente, simplemente ellos son ellos, cada uno es un mundo, como tú eres un mundo. 

Imagínate tener que amoldarte a las creencias y preferencias de todas las personas a tu alrededor, ¡es una locura!, es simplemente imposible; además es absolutamente innecesario. Sin darte cuenta estás derrochando tu energía vital intentado complacer a los demás para ganarte su aprobación, y como nunca lo consigues, entonces les pasas factura culpabilizándolos por tu infelicidad, pero el lío solo está en tu cabeza, ellos ni se enteran, porque están tan ocupados en sus cabezas con su propio lío personal... es una cadena de locura, tú decides si te enganchas o te sueltas.


Mi única responsabilidad es lo que YO SOY, lo que ocurre en mi pedacito de tierra, mi cuerpo. ¿Que ocurre aquí dentro? Esta es la pregunta clave. Cuando yo me libero de los demás, los libero a todos de tener que ser de determinada manera, yo soy libre de ser yo mismo, y podemos ser todos libres y responsables de lo que sentimos, entonces se acaba la guerra.

sábado, 13 de julio de 2013

Los siete alimentos más alcalinizantes


LOS SIETE ALIMENTOS MÁS ALCALINIZANTES

ESPINACAS
Todas las hortalizas y verduras de hojas verdes deberían consumirse en abundancia, pero de todas ellas las espinacas son una de las mejores, ya que son fáciles de conseguir y fáciles de usar en recetas y ensaladas.
Las espinacas “baby” o las que ya han crecido completamente son vegetales verdaderamente energéticos, nutritivos e increíblemente alcalinizantes. Al igual que todo el alimento verde, las espinacas son muy ricas en clorofila, un potente alcalinizante y precursor de la generación de glóbulos rojos.
También tienen un contenido muy elevado en vitamina K, vitamina A, manganeso, ácido fólico, magnesio, hierro, vitamina C, vitamina B2, calcio, potasio, vitamina E y fibra dietética. 

COL RIZADA
La col rizada es otra gran belleza con hojas verdes, ampliamente reconocida por sus beneficios contra el cáncer, por bajar los niveles de colesterol, por ser rico en antioxidantes y poseer todo tipo de bondades desintoxicantes. 
Al igual que en el caso de las espinacas su contenido en vitamina k, vitamina A y vitamina C es muy alto. Su contenido en clorofila también es altísimo, siendo un gran precursor de glóbulos rojos, aumentando su calidad y cantidad, mejorando la hemoglobina y el hematocrito.
La col rizada contiene al menos cuatro componentes que ayudan a bloquear los ácidos, los llamados glucosinolatos. El cuerpo humano transforma los glucosinolatos en componentes alcalinizantes, bloqueando los ácidos y protegiendo las células corporales de ácidos metabólicos y dietéticos, que son la causa de enfermedades y dolencias.
Del mismo modo ayuda a bajar los niveles de colesterol significativamente ya que hace disminuir los ácidos metabólicos y los provocados por la dieta que a su vez son los que liberan colesterol. 

PEPINO
La maravilla del pepino es que su contenido en agua es del 95%. Es algo extraordinario y no lo encontrarás en ninguna otra fruta o verdura. Es el rey en contenido de agua alcalina. Esto lo convierte en un alimento altamente hidratante, que a su vez contiene increíbles cantidades de antioxidantes.
Los pepinos contienen una cantidad adecuada de lariciresinol, pinoresinol y secoisolariciresinol, tres antioxidantes que han sido ampliamente estudiados e investigados por su conexión a la hora de reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cánceres, incluyendo cáncer de mama, de vejiga, de ovarios y de próstata.  Lo mejor del pepino es que proporciona una base excelente para casi todas las sopas alcalinas, batidos o zumos, aportándote una base muy alcalina y nutritiva.
En términos concretos de contenido en nutrientes por ración, los pepinos contienen grandes cantidades de vitamina K y vitamina C, y menos contenido en vitamina A y vitaminas del grupo B. También contienen los siguientes minerales alcalinos: calcio, fósforo, potasio, magnesio, selenio, cobre, manganeso, hierro y zinc.

BRÓCOLI
El brócoli apoya el sistema digestivo, sistema cardiovascular y los procesos de desintoxicación en el cuerpo; asimismo, favorece el buen estado de la piel, el metabolismo y el sistema inmune, siendo un fabuloso antiinflamatorio y proporcionando amplios antioxidantes.
Ingerido tanto al vapor como crudo es un alimento increíblemente alcalino y alcalinizante, y es un alimento altamente nutritivo.
Si verdaderamente quieres tener una vida saludable, llena de energía y vitalidad sencillamente debes comer brócoli frecuentemente.

AGUACATE
El aguacate es un alimento con un contenido en grasa muy alto (el 85% de sus calorías provienen de la grasa), pero esta grasa es totalmente beneficiosa. Esta grasa buena no te hará ganar peso, al contrario. Si hay algo que hace el aguacate, gracias a su elevado contenido en ácido oleico  es, precisamente, disminuir el nivel de colesterol total y aumentar el nivel de lipoproteínas de alta densidad (HDL), a la vez que hace disminuir las lipoproteínas de baja densidad (LDL), también es conocido como el colesterol malo.
   Los ácidos grasos oleicos también frenan el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y favorecen la producción de antioxidantes. Estos aceites también ayudan a acelerar el metabolismo,  así que en realidad más bien ayudan a perder peso que a ganarlo.
El aguacate contiene una amplia gama de otros nutrientes que tienen un poderoso efecto antiinflamatorio, favoreciendo la salud cardíaca y cardiovascular, ayudando a prevenir el cáncer, y haciendo disminuir de forma natural los niveles de azúcar en sangre. Contiene antioxidantes clave como los alpha-carotenos, beta-carotenos, luteína, selenio y más. Por lo tanto, es un poderoso súper alimento nutriente alcalino. El antioxidante más poderoso es la luteína que ha demostrado prevenir y revertir el cáncer de próstata.

APIO
Uno de los grandes beneficios del apio es su gran contenido en vitamina C. Dos nutrientes menos conocidos y presentes en el apio son las phthalides que se ha demostrado que disminuyen el colesterol y las cumarinas que tienen la capacidad de inhibir algunos procesos cancerosos.
La maravilla de los alimentos ricos en vitamina C es que ayudan con los problemas de salud más comunes y problemáticos, favorecen el sistema inmunológico y ayudan en los procesos inflamatorios como la artritis, la osteoporosis, asma, etc. La vitamina C favorece significativamente la salud cardiovascular.
Si estás en proceso de perder peso, te alegrará saber que este alimento básico contiene abundante potasio y sodio, y por lo tanto, es diurético. En resumen, ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de fluidos ácidos. Gracias a que el apio es una gran fuerte de sodio, este vegetal ayuda a mantener el diseño alcalino del cuerpo. Los elevados niveles de sodio contenidos en el apio, también ayudan a transportar los iones de energía en la forma de electrones, siendo fundamental para la producción de bicarbonato sódico.

PIMIENTO
El pimiento un antioxidante superpotente. Es altamente beneficioso para la salud gracias a su alto contenido en carotenoides, que han sido ampliamente investigados y a los que se les ha prestado mucha atención en el campo de la salud. 

Se ha observado en distintas investigaciones que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, degeneración macular, cáncer, procesos inflamatorios y más, descienden cuando se consume pimiento.

Junto con estos antioxidantes más complejos o menos conocidos, el pimiento es uno de los alimentos que contiene, por no decir el que más, los antioxidantes más comunes como: vitamina C, vitamina A y vitamina E. De hecho, contienen el doble de vitamina C que las naranjas y sin todo ese azúcar acidificante.

sábado, 6 de julio de 2013

La Conciencia en cada célula del cuerpo


La Conciencia en cada célula del cuerpo


Según los ancestros de diferentes partes de nuestro mundo, nuestro cuerpo es sintiente y pensante. Ellos aceptaban a las partes de nuestro cuerpo como un ser completamente inteligente y autónomo del cerebro.

Eso, durante los últimos siglos, se tomó como simple superchería o superstición, pero los descubrimientos más recientes de la ciencia afirman lo contrario.

La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este hecho a mediados de los años ochenta. Anteriormente se consideraba que la capacidad de la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero entonces se descubrieron indicios de inteligencia en el sistema inmune y luego en el digestivo.


LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA INMUNE

La Dra. Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos), que existen tipos de receptores inteligentes no solo en las células cerebrales, sino en las células de todas las partes del cuerpo (les llamaron en un principio neuropéptidos).

Cuando comenzaron a observar las células del sistema inmunológico, encontraron receptores de los mismos tipos que en el cerebro. En otras palabras, las células inmunológicas (las que nos protegen de las enfermedades) están literalmente vigilando cada pensamiento, cada emoción, cada concepto que emitimos, cada deseo que tenemos. Cada pequeña célula del sistema inmunológico, produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa.

Esto, lo hace todo muy interesante, porque ahora podemos decir que las células inmunológicas son pensantes. No son tan elaboradas como las células cerebrales, pero sí piensan, sienten, se emocionan y desean, se alegran, se entristecen, etc.; y ésta es la causa de enfermedades, de stress, etc. Cuando nos deprimimos “entran en huelga” y dejan pasar los patógenos que se instalan en nuestro cuerpo.


LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA DIGESTIVO

Hace unos años parecía absurdo hablar de inteligencia en los intestinos. Se sabía que el revestimiento del tracto digestivo posee miles de terminaciones nerviosas, pero se les consideraba simples extensiones del sistema nervioso, solo un medio para extraer sustancias nutritivas del alimento.

Hoy sabemos que, después de todo, los intestinos no son tan “insulsos”. Estas células nerviosas que se extienden por el tracto digestivo forman un fino sistema que reacciona a sucesos externos: un comentario perturbador en el trabajo, un peligro inminente, una mala noticia, etc. Las reacciones del estómago son tan fiables como los pensamientos del cerebro, e igualmente complicadas.


LA INTELIGENCIA DEL HÍGADO

Las células del colon, hígado y estómago también piensan, solo que no con el lenguaje verbal del cerebro.

Lo que llamamos “reacción visceral” es apenas un indicio de la compleja inteligencia de estos miles de millones de células. En una revolución médica radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las células nos han superado en inteligencia durante millones de años.


LA INTELIGENCIA DEL CORAZÓN

Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro. Recientes investigaciones científicas sugieren, de hecho, que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos. Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un papel particularmente significativo en este proceso.

Mucho más que una simple bomba, como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un sistema altamente complejo, con su propio y funcional “cerebro”. 

Según nuevas investigaciones en el campo de la Neurocardiología, el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información. El sistema nervioso dentro del corazón (o el “cerebro del corazón”) lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral.

Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo, interactuando a través de un campo eléctrico. El corazón genera el más poderoso y extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5.000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y pudiendo ser detectado a varios centímetros de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles.


Teniendo esto en cuenta, resulta fundamental sincronizar el corazón, la mente y el resto del cuerpo para darle una coherencia psicofisiológica más poderosa y mantener la salud. Una forma sencilla de hacerlo es mediante La Respiración Consciente que, además, desarrollará la habilidad para realizar un cambio positivo de actitud duradero.