SEGUNDO CHAKRA
CHAKRA SEXUAL, SACRO O ESPLÉNICO - SVADHISTHANA
Significado: En sánscrito Sva significa “lo que es y le pertenece al yo” y Dhistana “su lugar real”
Localización: Se encuentra en la región pélvica, debajo del abdomen, a unos tres dedos debajo del ombligo
Color: Naranja
Elemento: Se le asocia el elemento Agua
Reino: Vegetal
Piedras: Ámbar, cetrina y coral
Sentido: El gusto
Símbolo: La pirámide
Nota musical: Mi
Mantra: VAM
Frase que reconecta con esta energía: “Siento”
Yantra: Loto de seis pétalos que contiene en su interior una luna roja dentro de un círculo blanco.
Es el chakra que nos permite abrirnos al fluir de la vida. Constituye una apertura hacia las experiencias de la vida, hacia el asombro permanente, hacia la magia de aquello que se tiene alrededor, la aceptación del cambio y el disfrute de las experiencias sensoriales. Por ello se concibe como el chakra de las emociones y la sexualidad, la pasión, el placer y un amor más físico, dar y recibir, el deseo y la imaginación, la atracción de opuestos y el magnetismo. Es el que indica la madurez sexual, el que está relacionado con los lazos familiares apasionados y el que muestra la creatividad.
En el cuerpo físico está relacionado con las caderas, los órganos reproductores, los riñones y la vejiga. Gobierna la circulación de los fluidos corporales y el bazo. Su desequilibrio producirá perturbaciones en los procesos digestivos y en la asimilación de las sustancias cruciales para la vida, con lo que puede provocar pérdida de apetito, desvitalización, fatiga, anorexia, cólicos renales, impotencia, obesidad, celos, posesividad, histerismo, problemas sexuales y enfermedades en el útero, la próstata y la vejiga.
Cuando está equilibrado proporciona energía a todo el organismo. Consigue que las emociones fluyan libremente y tener unas relaciones adecuadas con los demás, ya que rige la inspiración, la creatividad, la estética, el placer, la intimidad, la clarisensitividad, la capacidad de asombro, el entusiasmo, la energía sexual y el contacto físico afectuoso con otras personas.
Un desequilibrio en el segundo chakra se va a manifestar con síntomas como miedo al cambio, frustración, ansiedad o sensibilidad excesiva.
Del mismo modo, un dolor crónico en la parte baja de la espalda, problemas urinarios, impotencia o frigidez, dificultad para sentir y expresar las emociones, autocontrol excesivo o vergüenza por sentir, pueden ser síntomas de un desequilibrio en el segundo chakra.
El ensimismamiento, la inseguridad, la baja autoestima, el aburrimiento y una libido disminuida indican igualmente un segundo chakra desarmonizado.
Los enganches al segundo chakra son de tipo sexual o del llamado chantaje psicológico. Frases como “necesito tu apoyo”, “escucha lo mal que me encuentro”, etc., son claves de un enganche al segundo chakra, que hay que cortar.
Algunos ejercicios para equilibrar el segundo chakra son:
- Observar durante unos instantes (no más de cinco minutos) una cartulina o hoja de color naranja. Mientras se hace, debes prestar atención a cómo te sientes, si te viene algo a la mente, etc. Todo lo que ocurra se debe anotar para reflexionar después sobre los resultados.
- Coger una de las piedras correspondientes al segundo chakra con la mano izquierda y cerrar la mano. Tomarse el tiempo necesario para visualizar cómo una energía naranja brillante sale de la piedra y va recorriendo todo tu cuerpo hasta llegar a tu segundo chakra. Una vez allí visualiza cómo va limpiando y desatascando todo lo que pueda estar obstruido o sucio. Al terminar observa cómo brilla tu segundo chakra debajo de tu ombligo. Al acabar el ejercicio anotar en una libreta lo que has sentido, si ha sido difícil o fácil, si ha habido dolor o una extraña sensación, si te ha venido a la cabeza algún acontecimiento pasado, etc. Después reflexiona sobre ello.
- Pronunciar el mantra del segundo chakra, VAM (que se pronunciará vaaaaaaammmmmmm), cuantas veces se quiera al día, en un lugar relajado y sin interferencias externas, anotando igualmente todo lo que se va sintiendo o recordando cuando se hace.
- Practicar meditación regularmente.
- Oír música con ritmos fluidos, bailes populares, música que despierte alegría o cualquier música que haga aflorar las emociones. También escuchar sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros o el murmullo del agua, ya sean cascadas, lluvia, ríos o chapoteos.
- Repetir frecuentemente las siguientes afirmaciones: “Yo suelto cualquier miedo y pensamiento negativo que me impide sentir paz, amor, armonía y equilibrio” “Todos mis pensamientos y emociones fluyen armoniosamente. Todos mis deseos están perfectamente equilibrados”
- Realizar terapia con Reiki.
Si puedes unir la contemplación de la luna llena y el contacto con un manantial de agua transparente, tendrás un efecto óptimo sobre el segundo chakra
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